(Montel) Los eurodiputados de dos comisiones se han posicionado en contra de la propuesta de la Comisión Europea para incluir las actividades de energía nuclear y de gas en la taxonomía de finanzas sostenibles de la Unión Europea.
La resolución se votará durante la sesión plenaria del Parlamento el 4-7 de julio. El Parlamento Europeo y el Consejo tienen hasta el 11 de julio para decidir si vetan la propuesta de la CE.
Si 353 eurodiputados – la mayoría absoluta – la rechazan, la CE tendrá que retirarla o modificarla.
La resolución adoptada por los eurodiputados también solicita que cualquier acto delegado nuevo o modificado esté sujeto a una consulta pública y a evaluaciones de impacto, ya que podría tener repercusiones económicas, medioambientales y sociales significativas, agregó.
“Último clavo en el ataúd”
Los abogados ambientalistas de ClientEarth dijeron que el voto del Parlamento debe ser el "último clavo en el ataúd" para el gas en la taxonomía.
“Calificar el gas fósil como transitorio y verde en la taxonomía no solo es un autosabotaje flagrante en términos climáticos, sino que es ilegítimo”, dijo la abogada de ClientEarth, Marta Toporek. “Choca con la legislación climática de la UE y la pieza principal de la legislación de la UE sobre la taxonomía misma”.
La decisión de la CE de incluir el gas en la taxonomía tenía motivaciones políticas y es un ejemplo de lavado de cara o greenwashing, para que las empresas pueden parecer sostenibles sin serlo realmente, añadió.
El borrador de taxonomía tiene como objetivo ayudar a los inversores a identificar proyectos que se alineen con los objetivos climáticos y medioambientales de la UE, incluido el de lograr la neutralidad en emisiones para 2050, mediante el establecimiento de criterios de sostenibilidad para los proyectos.
La taxonomía no requiere inversiones en proyectos que cumplan con estos criterios para ser considerados sostenibles, ni prohíbe inversiones en proyectos que no los cumplan.
El reglamento de taxonomía forma parte del plan de acción de la CE sobre la financiación del crecimiento sostenible y tiene como objetivo impulsar las inversiones verdes y prevenir el greenwashing.