(Montel) Una caída interanual del 47% en los pedidos de aerogeneradores en Europa el año pasado debería "hacer sonar las alarmas", ya que pone en riesgo los objetivos climáticos de la región, dijo la asociación eólica WindEurope.
La UE vio solo 9 GW en nuevos pedidos de aerogeneradores el año pasado, mientras que necesita construir 30 GW al año para cumplir con los objetivos climáticos, que incluyen tener 100 GW de energía eólica marina para 2030.
"Alarma"
“Las cifras de pedidos de aerogeneradores en 2022 deberían hacer sonar una alarma: los objetivos energéticos y climáticos de Europa están en riesgo si la UE no logra garantizar un entorno de inversión atractivo para las energías renovables”, dijo el director ejecutivo de WindEurope, Giles Dickson.
La inflación vertiginosa en los precios de las materias primas, provocada por las consecuencias de la guerra de Ucrania, y otros costes de materiales elevaron el precio de estos desarrollos hasta en un 40% en los últimos dos años, superando los ingresos potenciales de los desarrolladores de energía eólica, agregó el informe.
La ralentización de las inversiones eólicas fue más pronunciada en la segunda mitad de 2022, “cuando empezó a afianzarse la incertidumbre en torno a las medidas de emergencia”.
WindEurope se refería a intervenciones "inútiles" en los mercados eléctricos provocadas por la crisis energética de la región, que ha visto dispararse las facturas de los consumidores a raíz de la guerra.
Para hacer frente al aumento de las facturas, la UE introdujo un límite de ingresos para los generadores eléctrico de bajo coste de EUR 180/MWh.
¿Falta de confianza?
Sin embargo, Dickson dijo que Bruselas “debe restaurar la confianza en el funcionamiento del mercado de la electricidad para desbloquear las inversiones que están listas y se necesitan con urgencia”.
WindEurope también instó a la Comisión Europea a aumentar la financiación de proyectos de energía verde para igualar las iniciativas anunciadas recientemente en EEUU por valor de USD 369.000m.
Existe el temor de que la financiación estadounidense pueda impulsar a más desarrolladores europeos a llevar su producción al otro lado del Atlántico.
“Los beneficios fiscales a la inversión ayudarán, es lo que ofrece EEUU en su Ley de Reducción de la Inflación [IRA]”, dijo el lobby.